Mi primer viaje para Disney World

Tenía yo cinco años cuando mi abuelo me regaló mi primer viaje para Disney World, yo le dije: Querrás decir Disneylandia. El me repitió este es como Disneylandia pero es nuevo y queda en Florida. Era el año de 1972 y la verdad que yo no sabía aun y un mucho de geografía, lo que si sabía es que iría con mi mamá y con mi tío que tenía unos 15 años para entonces.

Yo sabía mucho de "Disneylandia"  ya que todos los domingos a las cuatro de la tarde veía por televisión un programa que se llamaba así. El anfitrión era el mismo Walt Disney y era mi costumbre todos los domingos después de llegar de la playa ponerme a ver el programa.

El día de partida nos levantábamos muy temprano en la mañana, como las cinco de la madrugada. Desde esa hora  llené de preguntas a mi papá. ¿Cuánto duraba el vuelo? ¿A qué hora llegaría? ¿Aterrizaría directamente en Disney World? ¿Y si yo conocería a Walt Disney? Mi papá me respondió que Walt Disney había muerto pero lo habían congelado para revivirlo después.

Así que nos fuimos al aeropuerto todos, mi papá, mi abuelo, mi mamá, mi tío y yo.

Como a las diez de la mañana despegó el avión desde Caracas rumbo a Miami.

En un tour en el cual se visitaban muchos puntos interés: Miami Beach, Cabo Kennedy, Sea acuario y por fin Disney World.

Pasamos unos tres o cuatro días espectaculares en Disney World. Gozamos una inmensidad, nos encantaban los desfiles y para mi montarme en el submarino era lo maximo, asi como viajar a la luna todas las noches, tengo muchos recuerdos de esa visita pero lo que más recuerdo fue cuando regresé,  el primer día de clases al kínder.

Recuerdo que mi maestra nos puso a todos un círculo y nos preguntó ¿A dónde fueron vacaciones?

Cada niño levantaba la mano y contaba su historia.

Cuando toco mi turno me preguntaron: “¿René y para dónde fuiste tú?”

Yo respondí: “Para Disney World”.

Todo quedó en silencio.

La maestra me preguntó. “¿Para dónde?”

Yo repetí: “Para Disney World”.

Recuerdo que escuché a una niña que decía: “Eso no existe, lo que existe es Disneylandia”.

Yo expliqué: “Disney World es nuevo, queda en Florida”.

La maestra se me queda mirando y me dice: “René yo creo que estas confundido lo que existe es Disneylandia”.

En ese momento ni mi cuenta de lo que es la ignorancia y además no tiene edad, así que preferí quedar callado. Pero en el recreo se me acercaron varios niños y me dijeron: “lo que existe es Disneylandia y no eso  que tú dices. Casi me tengo que caer a puños pero preferí dejarlo así. Yo sabía y conocía de lo que yo estaba hablando.

Ya yo había aprendido lo que era convencer a un ignorante y no estaba dispuesto a perder mi tiempo.

Al año siguiente era mi último año en el Kínder y el primer día de clases hicieron la misma pregunta. Mi respuesta fue: “A la playa” al igual que todo el mundo y sin dar muchos detalles.

Cuando pasé a primer grado me cambiaron a un colegio más grande.

La maestra nos preguntó a donde habíamos ido en vacaciones.

Yo respondí que para la playa sin dar muchos detalles.

Pero dos niños respondieron: “Para Disney World”.

De inmediato esos niños pasaron a ser mis amigos.